Los expertos aclaran la gran duda: la cantidad exacta de agua que debes beber cada día

No está nada claro si los dos litros de agua son una cantidad necesaria. Beber dos litros de agua al día es una práctica muy extendida como medida recomendada para una buena hidratación, importante para la salud. El agua ayuda a oxigenar las células cerebrales y a eliminar toxinas del cuerpo, beneficiando también el funcionamiento de los riñones.

Cuando los riñones están bien hidratados, funcionan de manera fluida como el aceite en un motor. Esto facilita la filtración de la sangre y la eliminación de sustancias tóxicas, además de reducir el riesgo de infecciones, ya que más agua implica una mayor dilución de los materiales.

En cambio, en situaciones de deshidratación, estos órganos deben hacer un esfuerzo extra para continuar con sus funciones, lo que puede derivar en complicaciones renales.

¿Necesidad o exageración? Beber dos litros de agua al día

Según un estudio publicado en la revista Science, para gran parte de la población, beber dos litros de agua al día puede ser excesivo e incluso contraproducente. La constitución del cuerpo determina la capacidad de los riñones de absorber agua, influida por factores como la altura, el peso y la cantidad de sal ingerida. Por tanto, el consumo saludable puede variar y no necesariamente coincidir con esta cifra.

Se especuló que Bruce Lee sufrió problemas renales por una causa similar. Es crucial tener precaución con esta sobrecarga, ya que puede causar problemas renales o incluso cardíacos, especialmente en personas con condiciones preexistentes. Además, el consumo excesivo de agua puede llevar a una condición conocida como hiponatremia, donde los niveles de sodio en la sangre se diluyen demasiado, provocando desequilibrios electrolíticos que pueden ser peligrosos para la salud.

Hidratación y salud: ¿Cuánta agua es realmente necesaria?

La cantidad de agua que una persona necesita varía en función de múltiples factores, incluyendo el clima, el nivel de actividad física y las condiciones de salud individuales. Mientras que algunas personas pueden beneficiarse de una mayor ingesta de agua, especialmente en climas cálidos o durante el ejercicio intenso, otras pueden encontrar que menos agua es suficiente para mantenerse hidratadas.

Es importante escuchar las señales del cuerpo y beber cuando se tiene sed, en lugar de seguir una regla estricta de dos litros diarios. Los alimentos también contribuyen a la hidratación; frutas y verduras, por ejemplo, contienen una cantidad significativa de agua que ayuda a cubrir las necesidades diarias del cuerpo.